El problema actual del otorgamiento de las becas de doctorado por
En primer lugar la cantidad de becas doctorales siempre fue insuficiente para absorber el caudal de egresados de sta carrera, y si bien es cierto que desde el año 2002 al 2008 el número de becas otorgadas por Conicet pasó de
¿Qué sucede con el resto de los egresados que no consiguen entrar a carrera?
Un porcentaje ingresa a ONGs, ministerios e institutos estatales, otro se inserta como docente de nivel medio y superior, algunos logran hacerse un lugar en la industria, y el resto, bueno, el resto se dedica a otra cosa. Una encuesta realiza
da por “Colbio”1 muestra que casi la mitad de los egresados trabajan en algo relacionado con la biología, mientras que un 20% solo lo hacía parcialmente. Este porcentaje es mayor en Buenos Aires, pero menor en algunas provincias.
¿Cuál es el motivo de estas cifras? Una de las principales dificultades que encuentra el egresado que no puede ingresa a la carrera de investigador es la falta de incumbencias y matrícula profesionales, lo que le genera una clara desventaja respecto de otras profesiones a la hora de conseguir empleo, principalmente en el sector privado. (Por Ejemplo los ecólogos no puden firmar un EIA, Informe de impacto ambiental).
Por eso, ante las oportunidades de ingresar a la investigación o de insertarse a nivel profesional en otros países, se genera un flujo migratorio de jóvenes graduados, flujo que conocemos como “fuga de cerebros”. Si bien existen hoy planes de repatriación de científicos al exterior, la tendencia migratoria sigue siendo preocupante.
Desde Proyecto Sur creemos que este tipo de políticas son altamente perjudiciales para
Si estás interesado en este tema, escribinos
1 http://www.colbio.com.ar/Index.php (Publicada en su grupo Yahoo)
2 Girbal-Bacha NM Ciencias Sociales, Una prioridad en la política Científica Argentina Ciencia Hoy Vol 19 nº 111 Pag 48-51
3 Farías R N Formación d Recursos Humanos y Carrera del Investigador Científico Ciencia Hoy Vol 19 nº 113 Pag 60-61
Leo:
"Desde Proyecto Sur creemos que este tipo de políticas son altamente perjudiciales para la Nación. Nuestras carreras son financiadas por el pueblo a través de sus impuestos. Cada vez que un jóven egresados e va al exterior se pierde la inversión que se ha hecho en él, y dicha inversión es capitalizada por otros países, principalmente del primer mundo, que obtienen de este modo gratis mano de obra excelentemente capacitada. "
Respondo como biólogo argentino emigrado en tiempos de Menem:
Hoy podemos repatriarnos gracias a las políticas científicas puestas en marcha desde 2003. Erran en el análisis, compañeros.
Hasta el 24 de mayo de 2003, el sector de Ciencia y Tecnología (CyT) no tenía entidad en el Estado Nacional. Sólo desde 2003 se reabrió la Secretaría de Ciencia y Técnica de la Nación (SeCyT). Desde 2007, por primera vez se dio a CyT el rango de ministerio.
Infórmense acerca de las políticas de CyT llevadas a cabo desde 1989 hasta 2003. Entre 1996 y 1998 los llamados a beca de Conicet estuvieron suspendidos. En 1999, un doctorando cobraba 700 pesos por mes. en 2000, poco más de 600$ (reducción del 13%). Comparen la cantidad de becas, la progresión presupuestaria y la cantidad de programas de desarrollo e instrumentos para la instalación de grupos de investigación y entrada a carrera (suspendida entre 1990 y 2000).
Aclaro además, que estoy afiliado al partido "Buenos Aires para Todos", integrante de Proyecto Sur.
Hola Mordi
Gracias por tu interés
Es cierto todo lo que decís, en estos últimos 10 años se ha avanzado mucho en materia de CyT. Nada es comparable a la época menemista, eso es cierto. Nadie va a negar que hemos avanzado mucho. ES cierto que casi se cuadriplicó la cantidad de becarios en la última década (en el año 2000 eran apróximadamente 2000 los becarios CONICET, mientras que hoy son más de 6000).
Se doctoran aproximadamente 1500 por año, pero existen solo 150 vacantes por año (al menos fué así hasta el año 2009*), es decir el 10% de los egresados y 350 incorporaciones más, un 23% de los egresados (osea 1/3 del total entra a CONICET, el resto queda afuera).
De los presupuestos de investigación es lo mismo, han aumentado muchísimo, pero aún están lejos de ser suficientes. Sin ir más lejos en la FCEyN adolecemos de espacio edilicio. Hay laboratorios donde la gente debe turnarse para trabajar ya que 10 personas deben compartir los únicos 4 copulines (1.5m x 1.5m c/u), con sus mesadas y heladeras.
El CONICET proyecta tener en los próxima década una cantidad fija de 500 vacantes por año, y un plantel de aproximadamente 9000 becarios.
La pregunta es ¿qué sucede con esos doctores?. En la Argentina hay 1.9 investigadores por cada 1000 habitantes, España 4.9. Además un biólogo que no ingresa a investigar en el estado, tiene poca salida laboral a diferencia de lo que ocurre en España.
Personalmente creemos que esto es preocupante. No negamos que pasamos de estar ahogadonos a encontrar un salvavidas y que tal vez vamos camino a subirnos a un bote, pero aún estamos naufragando. La política de estos últimos años nos devolvió muchas cosas que la política menemista nos había quitado, pero la gente debe ser consciente de que aún falta mucho trabajo por delante para sacar este país a flote.
*Farías R N Formación d Recursos Humanos y Carrera del Investigador Científico Ciencia Hoy Vol 19 nº 113 Pag 60-61